01 febrero 2011

Reporte: "Producción de noticias en El Salvador"

Son los medios masivos de comunicación quienes se encargan de suministrarnos información; a través de ellos nos enteramos sobre lo que está sucediendo, nos comunicamos con otros actores o simplemente conocemos y observamos la realidad que día a día se nos presenta.

La capacidad de los medios para establecer y asignar importancia a determinados temas en la agenda pública los convierte en constructores de la realidad, no solo la describen sino que también nos proporcionan claves para interpretarla, sin embargo, la información que recibimos acerca de esa realidad nunca es completa, los mensajes emitidos por los medios de comunicación, antes de llegar a nuestros sentidos, sufren una serie de controles, modificaciones y distorsiones que inevitablemente se pueden eludir.

Son varios los estudios que se han hecho sobre el contenido y los efectos del mensaje periodístico, no obstante las nuevas metodologías de investigación y de análisis de comunicación política centran su objeto de estudio en la labor de los emisores y los procesos de producción del mensaje. Nos interesa aquí, comprender y explicar el proceso de producción de noticias en medios de comunicación escritos y televisivos de El Salvador.

Los estudios sobre la construcción de la noticia han dejado de enfocar sus explicaciones sobre el contenido y los efectos del mensaje periodístico en la audiencia (el qué, a quién y con qué efecto) para pasar a las investigaciones que tienen como objeto de estudio la labor de los emisores y los procesos de producción (quién y cómo).

Las investigaciones realizadas sobre la construcción de la noticia ofrecen explicaciones dirigidas en dos líneas: la sociología de las profesiones, es decir, el estudio de la cultura profesional, la ética, los valores y las creencias del periodista y los procesos de producción de la noticia, los cuales explican las rutinas periodísticas en el momento de construir la noticia.

La selección de la información se hace a través de los valores que hacen noticiable a un acontecimiento y su conexión con las fuentes. Los criterios del gatekeeper son los que estructuran y construyen la noticia, dicho de otro modo, son ellos quienes deciden qué es noticia y qué no lo es. Según Martini, existen una serie de criterios habituales que permiten identificar qué hechos se pueden convertir en noticia, ya sea por la característica del acontecimiento o por el efecto que éste pueda tener sobre la audiencia y sobre otros medios.

Según las cualidades del acontecimiento, los criterios más importantes para que un hecho sea noticia, son:

La comprensión e inteligibilidad: de un hecho impiden la confusión. Cuando un acontecimiento no es comprensible se suele descartar o esperar a obtener mayor información a través de las fuentes.

La credibilidad: construye un dato confiable, mientras que un hecho de escasa credibilidad obliga a realizar complejas operaciones de explicación y legitimación. La credibilidad de una noticia está más ligada a la fuente que la emite que a la verosimilitud del acontecimiento, por lo que un hecho poco verosímil puede legitimarse si la fuente cuenta con el reconocimiento público.

La brevedad: se relaciona con las características anteriores, y consiste en la posibilidad de construir una noticia en pocas líneas o al menos de manera directa.

La periodicidad: facilita la labor periodística, los hechos que son habituales o tienen apariciones periódicas en los medios son más fáciles de construir e interpretar por el público. Posibilitan una mayor comprensión y permiten recurrir a interpretaciones de especialistas o figuras públicas.

La exclusividad o primicia: captura la novedad antes de que otros lo hagan implicando la capacidad para contactar fuentes legítimas. Un acontecimiento también obtiene reconocimiento cuando es comunicado como primicia exclusiva de otro medio.

El sensacionalismo: es un criterio utilizado por bastantes medios, implica que un acontecimiento es noticia en cuanto representa una desviación o ruptura habitual de las cosas, lo que hace que lo más negativo o terrible sea lo más noticiable. Las malas noticias son las buenas noticias, porque permiten la construcción de noticias en términos de color o sensacionalismo.

En síntesis, existen una serie de criterios habituales que se utilizan en la labor periodística. Todos los valores anteriores funcionan en conjunto, sin embargo, algunos acontecimientos, como los actos de gobierno, reúnen las características necesarias para ser noticia sin necesidad de pasar por unos criterios de selección implícitos en las rutinas de trabajo.

En resumen, la construcción de noticias en medios escritos y televisivos exige una serie de rutinas de producción. Estas rutinas se complementan con los criterios de selección utilizados por cada uno de los periodistas o gatekeepers que valoran los acontecimientos que posteriormente se convierten en noticia.

Cada uno de estos gatekeepers actúa como un filtro en la línea comunicacional que existe entre el acontecimiento y la noticia; y su función consiste en detener o dejar circular la información. Bajo los resultados observados, podemos aseverar que la información es interpretada, ampliada, suprimida o modificada por cada uno de los gatekeepers.

Independientemente de las valoraciones que el periodista haga sobre los hechos, la información emitida tiene que atravesar una serie de etapas y filtros implícitos en las rutinas de producción. Solo cuando comprendamos que la noticia es el resultado de un proceso obligatorio, que por más objetiva que sea siempre sufrirá distorsiones, que la información que recibimos a diario está controlada o manejada y que la realidad que observamos antes de llegar a nosotros ha pasado por una serie de nudos o filtros, podremos decir: "no hay que creer en todo lo que se ve, ni en todo lo que se dice".

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